5 reglas a seguir cuando se alimenta a un perro
Muchos dueños cometen el error de darle a sus perros la misma comida que ellos comen. Sin embargo, las dietas de los animales y los humanos difieren en muchos aspectos. Para evitar dañar inconscientemente a su perrito, aquí tiene algunos consejos a seguir.
No variar demasiado la comida
Uno de los errores más comunes que cometen los dueños es cambiar la dieta del perro cada vez. Aunque esto es necesario para tener diferentes tomas, no te pases. De hecho, si cambias lo que come cada día, mañana, mediodía y tarde, hay un alto riesgo de problemas digestivos. Esto puede causar diarrea o reducir el apetito del animal. El animal perderá entonces peso y contraerá más fácilmente otras enfermedades.
Se necesita una constante para permitir que el perro se adapte a ella. Por otro lado, una gran variación llevaría a la intolerancia, especialmente si no se presta atención a lo que se le da. De hecho, algunos perros no pueden tolerar el almidón o el gluten. Por lo tanto, compruebe el estado de su perro en el veterinario antes de hacer cambios regulares en la dieta.
Los especialistas recomiendan entonces un alimento que se ajuste a la raza en lugar de darle todo lo que se le ocurra, con el pretexto de que le hará más apto. Y si no tienes un gran presupuesto para esto, visita los sitios web dedicados para encontrar algunos comida de perro más barata.
Hacer los cambios sin problemas
Si está planeando cambiar la dieta de su perro, no es aconsejable apresurarlo. Ya conocemos los riesgos de cambiar la dieta de su perro con demasiada frecuencia. Esto no significa que no puedas hacerlo, pero sigue las precauciones indicadas.
Este proceso puede tomar un mínimo de 7 días. Durante los dos primeros, divide su ración en cuatro y reemplaza el cuarto. Para el siguiente pareado, pasa a la mitad. Entonces, cambia los 3 cuartos y para el último, ve al conjunto. Sin embargo, puede extender estos intervalos si el animal es particularmente reacio a hacerlo. Dale a tu mascota el tiempo suficiente para asimilar no sólo el sabor, sino también la textura y el olor. Algunas razas pueden tardar un mes entero en adaptarse completamente a la nueva dieta. Así que ten paciencia cuando cuides de tu perrito.
Adapte la dieta a su condición y la raza
Cada perro necesita una dieta e ingesta diferente. De hecho, la comida que le das debe adaptarse a varios criterios. En primer lugar, hay que tener en cuenta el tamaño del animal. Una ración para un cocker spaniel no sería adecuada para un rottweiler o un galgo. Entonces, basen su decisión en la condición fisiológica del animal. ¿Su compañera es del tipo atlético, inactiva o todavía está embarazada? Y finalmente, no olvides añadir la edad cuando busques información sobre su comida.
Cada uno de estos detalles es muy importante para equilibrar la entrada necesaria. Por lo tanto, debe contener suficiente proteína de lactosa, carbohidratos o vitaminas. Por supuesto, debe evitar los excesos para evitar problemas de salud.
Para asegurarse de que la comida que ofrece es adecuada, se recomienda que visite a un nutricionista de mascotas. Allí recibirás consejos prácticos para todas las situaciones, ya sea que tu amigo de cuatro patas esté en forma, enfermo, embarazada, joven o viejo. Podrás proporcionarle todo lo que su metabolismo necesita para mantenerse sano.
Racionamiento y regulación
Para cualquier raza de perro, hay una ración media que debe respetarse en lo que respecta a la alimentación. Si no se sigue este procedimiento, existe el riesgo de que se produzcan cambios de comportamiento, pero también problemas de salud. De hecho, si no le das lo suficiente, el perrito podría enfermar o atacar a su amo. Este último caso es común en los perros de las categorías 1 y 2. Y si le das más de lo que necesita, inevitablemente se volverá obeso. Esto se puede ver en otras clases. Por lo tanto, debes aprender a alimentarlo con la cantidad correcta.
Asegurar un volumen adecuado no es suficiente. Como en los humanos, el estómago de un perro funciona mejor cuando sigue una rutina. Proporcionarle una dieta saludable y regular. Esto debe hacerse todos los días, por la mañana, al mediodía y por la tarde. Y recuerda apuntar a los mismos momentos cuando le das de comer. Si le das demasiado pronto, puede que no lo acabe todo y si te retrasas, le dará hambre y empezará a inquietarse.
La ubicación y el recipiente utilizado no deben cambiar tampoco. Comer en el mismo lugar cada vez y en el mismo recipiente le tranquilizará. El animal se sentirá más seguro y no dudará en terminar toda la comida.
Buena hidratación para un cuerpo sano
Recuerda que un perro también necesita beber agua. Estamos hablando de agua fresca que usted reemplaza al menos cada día. No dejes un cubo junto a su perrera y llénalo cada vez que esté medio vacío. Recuerda enjuagar el cubo regularmente, porque las bacterias y los gérmenes crecerán en él si no lo lavas. Esto le causará problemas de salud a su mascota, lo que le costará dinero simplemente porque ha sido demasiado perezoso.
Un perro de este tipo debe ingerir una cantidad equivalente a 60 ml por kilogramo. Pero en promedio, todos los caninos necesitan al menos 1,5 litros por día. Pero, por supuesto, esto varía dependiendo de las condiciones del perrito. Por ejemplo, los veterinarios no recomiendan dar más a su perrito, si su perra lleva crías en su vientre. Esto también se aplica a los cachorros y cachorros que ya han vivido durante muchos años.