¿Cómo se hace un terrario para una tortuga terrestre?
Si te apasionan los reptiles (y especialmente la tortuga terrestre), entonces puedes albergar algunos de ellos en tu casa. Para ello, haga un refugio a medida. Sus compañeros de caparazón podrán vivir allí desde una edad muy temprana. Y cuando crezcan en tamaño y masa, tendrás que liberarlos en un área más grande.
Recoger el material
Ensamblar todo el equipo antes de montar un terrario para la tortuga terrestre. Para esto, un acuario de cristal es lo primero que se adquiere. El tamaño de la misma dependerá del número de animales de caparazón que se críen.
Aparte del contenedor, necesitas el sustrato, el heno, las piedras, la corteza y el cuenco de agua. Y como el objetivo es crear un ambiente no natural, la fuente de luz y calor sigue siendo muy útil. Así que trae una lámpara.
En cuanto al modelo, puede elegir entre todo tipo de bombillas: spot, LED o neón. Sin embargo, opte por los que emiten UVB. Los rayos UVB contribuyen a la síntesis de la vitamina D. Por lo tanto, incluso cuando están protegidas del sol, las tortugas se mantienen en buena forma.
Elija su acuario
El diseño de un refugio para tortugas comienza con la elección del mismo. Normalmente un tanque de cristal transparente se utiliza para albergar especies pequeñas, accesorios y decoraciones. Si opta por una gran vidriera, entonces habrá más espacio para ellos.
El contenedor en cuestión cuesta entre 30 y 70 euros. Por lo tanto, opte por una forma más o menos rectangular donde su mascota pueda moverse hacia adelante y hacia atrás. Después de la compra, desinfecte el interior y el exterior con agua y jabón natural.
Otro truco es que puedes hacer tu propio parque de tortugas, incluso si no estás acostumbrado a jugar. Para ello, ensamblará 4 tablas de madera, preferiblemente pulidas y tratadas, para formar el contorno. Luego, pavimentarás la parte inferior con otros tablones y eso es todo.
Insertar el suelo o el sustrato
Cuando el cristal esté bien limpio, puedes empezar a verter los elementos. Primero, agregue el sustrato. Esto puede encontrarse en casi cualquier estante de un hipermercado. Servirá para reemplazar el suelo.
Una vez en la bandeja, extiéndela con cuidado para que sea lo más plana posible. En términos de cantidad, haz que ocupe un cuarto o un tercio de la altura del tanque. Esto hará que las tortugas se sientan más cómodas en él, especialmente como cama. Verter una capa demasiado fina de sustrato entonces no es una buena idea. De hecho, los bichos pueden tocar el fondo del contenedor en caso de que empiecen a cavar.
Preparen sus decoraciones
Cuando el sustrato haya tomado su lugar, puede pasar a la inserción de los adornos. El propósito de este paso es decorar la decoración, pero también dar a las tortugas terrestres los elementos que necesitan para sobrevivir. Tienes corteza de árbol, guijarros y heno como accesorios básicos.
El primer componente tiene la tarea de albergar a las especies en caso de que quieran asentarse a la sombra. Opte siempre por un componente natural, no sintético, para lograr el efecto deseado. Evita a toda costa cualquier cuerpo de plástico en tu refugio.
En cuanto a la segunda capa, simulará el entorno natural. Los trozos de roca tienen la virtud de conservar el calor, por lo que actúan como una especie de regulador térmico. Y para el heno, esparcir unos puñados de él en el centro y los lados del contenedor. Servirá de camuflaje para las tortugas.
Añade agua y comida
Después de que los adornos están puestos, entonces viene la comida. La dieta de una tortuga consiste sólo en agua y vegetales. Así que para alimentarlo, habrá que introducir en el recipiente unas hojas de ensalada, rodajas de tomate o zanahoria.
Además, los múltiples colores de estos deliciosos platos añaden un poco de alegría al refugio. Así que, además de ser viable, todo el asunto será muy llamativo. Para la hidratación, coloque una bandeja de agua en el sustrato.
Para ello, utilice un recipiente estable que no se mueva bajo el peso de la pequeña tortuga. Añade unos pocos milímetros de agua al cuenco. Esta especie bebe muy poco, por lo que una pequeña cantidad de líquido es suficiente para mantenerla hidratada.
Coloca la luz y la calefacción
Cuelgue la bombilla antes de terminar su refugio. Esta bombilla simula la luz natural emitida por el sol. Sí, todo ser vivo necesita la luz del día para desarrollarse físicamente.
La iluminación también proporciona calor en el hogar. Así que para obtener la temperatura óptima, coloca tu lámpara en el lado de la bandeja. De esta manera, la exposición a la luz no será la misma en el refugio.
Como resultado, la tortuga podrá cambiar de un perímetro a otro para enfriarse o calentarse. Y también, la potencia de la bombilla debe ser tenida en cuenta. Si parece demasiado alto, entonces coloca la lámpara un poco más arriba. Si no, ponlo un poco más cerca de la abertura si irradia menos.
Elija una mejor ubicación
También hay que tener en cuenta la ubicación del refugio. Las tortugas necesitan aire fresco para sobrevivir, por lo que el espacio en cuestión debe ser ventilado y no asfixiado. Sin embargo, no se recomienda la instalación cerca de una ventana.
El acuario de cristal tiende a calentarse bajo el asalto de los rayos del sol. Como resultado de este proceso, las tortugas corren el riesgo de sobrecalentarse. Un ambiente pacífico es favorable para ellos. Tengan en cuenta que tienen una actitud bastante tímida y se esconden en un escondite al menor movimiento y ruido.
Para asegurar la privacidad, establece el refugio en un área con poca gente, donde los residentes y las mascotas no vienen o van, o sólo en raras ocasiones. La esquina de su sala de estar podría ser usada como una pantalla, de lo contrario una posición alta podría hacer el truco.