Para un nuevo acuario: ¿cómo y cuándo poner los peces?
Cuando empieces en el negocio de los acuarios, uno de los pasos más importantes de tu actividad será la media de tu pequeño estanque. Hay ciertas reglas a seguir para que este proceso se desarrolle sin problemas. Encontrará consejos prácticos de ayuda en esta revisión.
Preparar la pequeña cuenca
En términos generales, cuando haya adquirido su nuevo acuarioNormalmente te encargas de la asamblea primero. Para ello, deberá identificar una ubicación estratégica favorable para el desarrollo de sus animales acuáticos y esencialmente protegida de la luz del día. Obsérvese que esto último acentúa considerablemente la formación y proliferación de algas. Por lo tanto, piense en un lugar lo suficientemente lejos de las ventanas.
La actualización es también un paso que no debe ser omitido. Al elegir dónde instalar su equipo, asegúrese de que el soporte sea plano para limitar inconvenientes como deformaciones o roturas en la estructura. Los expertos recomiendan añadir una placa de poliestireno entre el equipo y el mobiliario. Esto le da la posibilidad de preservar todas las vibraciones.
El siguiente paso es poner en su lugar los elementos decorativos que irán en el adorno del interior del recipiente.
Comprobando el agua del tanque: ¿cómo y por qué?
Ya has terminado de montar tu pequeño estanque y todos sus componentes (sustrato, vegetación, bomba). El último paso implica añadir agua. Antes de empezar, no olvides que el agua del grifo puede ser dañina para tus compañeros de branquia si los sumerges directamente en ella una vez que el tanque esté lleno. También hay que tener en cuenta que la pecera es un ecosistema cerrado, por lo que la vigilancia y el mantenimiento de la calidad del agua es importante.
Antes de la colonización de este ambiente, deberá tener en cuenta varios parámetros como la dureza del agua. Representa la tasa de minerales contenidos en la solución y se evalúa en un índice llamado GH. Por debajo de 11, el agua se considera blanda, mientras que por encima de 16, se considera dura. El promedio se encuentra entre estas dos cifras.
También se debe comprobar el contenido de acidez o el pH (potencial de hidrógeno). Si el valor del pH es menor de 7, el agua es ácida y si supera este umbral, es básica. Estos factores deben ser identificados antes de insertar los peces, ya que las condiciones de desarrollo de estos animales varían de una especie a otra. Para llevar a cabo sus diversos experimentos, puede utilizar una prueba colorimétrica. Todo lo que tienes que hacer es tomar una muestra del agua y mezclarla con un reactivo químico. Finalmente, comparas el color con una tarjeta que te darán cuando la compres para que sepas su condición.
El ciclo del nitrógeno es también una fase que debe ser respetada en el riego del tanque. Implica la transformación de residuos en forma de amoníaco y nitrito en nitratos. Los primeros son potencialmente letales para los peces, mientras que los segundos son menos letales. Para asegurar que el proceso se desarrolle sin problemas, sólo hay que hacer funcionar el pequeño tanque vacío hasta que el interior esté equilibrado, lo que lleva unas 3 semanas. Tan pronto como notes un nivel de nitrito igual a 0, puedes empezar a introducir sus habitantes.
La fase de aclimatación
Su tanque está listo para recibir los peces que acaba de comprar en la tienda de mascotas. Sin embargo, tenga cuidado de no sumergir su red de enmalle directamente en su nuevo hábitat. El choque térmico podría ser fatal.
Para evitar esto, siempre manténgalo en su bolsa de plástico y déjelo flotar en la basura durante unos 20 o 30 minutos. A continuación, abra el envase y deje entrar gradualmente el agua de la pequeña cuenca en el contenedor para que ambos medios estén a la misma temperatura. Tan pronto como sientas que el nivel de calor es similar en la pequeña bolsa como en su nuevo entorno, puedes liberar a los peces.
No saturen la pequeña piscina
Si este es su primer modelo, le aconsejamos que no se apresure a comprar toda una población de peces. Sólo compra unos pocos, especialmente para pasar el período de prueba de tu tanque para la dureza del agua, la acidez y los niveles de nitrito. Obsérvese que si se introducen varios peces a la vez, sólo se multiplicará por diez el contenido de nitritos del medio ambiente y se promoverá el exterminio sistemático de sus habitantes.
El llenado del frasco debe hacerse gradualmente. Después de insertar un grupo de peces, espera unos días o incluso una semana antes de añadir otro.
Para encontrar el máximo número de ocupantes que puede contener su equipo, tendrá que hacer unos pocos cálculos relativamente sencillos. Sólo hay que tener en cuenta que un litro de agua por un centímetro de pescado. Es decir, un animal de 5 cm. necesitará 5 litros de agua. Así que si tienes un equipo con un volumen total de 200 l, puedes poner 20 peces de 10 cm en él.
Tengan cuidado de comprobar las especies que se van a introducir. Algunos pueden no ser capaces de coexistir con otros. De hecho, hay razas más o menos agresivas, territoriales o solitarias. Pregunte en la tienda de mascotas sobre aquellos que pueden vivir juntos en el mismo ambiente.
Comportamientos a observar
Los peces no siempre tienen la misma reacción la primera vez que entran en su nuevo hogar. Hay quienes se acostumbran rápidamente a su entorno y otros que tardan en adaptarse, algunos se esconden, mientras que otros se niegan a comer.
Sin embargo, hay algunos comportamientos anormales que se observan en sus compañeros de branquias. Por ejemplo, si los peces se frotan entre sí, en las ventanas o en los adornos, pueden contener parásitos externos.
En caso de mala calidad del agua, sus animales también pueden terminar con las aletas atascadas. Si te encuentras con peces de superficie nadando constantemente en el fondo, probablemente tendrás que comprobar la temperatura en el tanque. De lo contrario, si los encuentras respirando aire de la superficie, significa que les falta oxígeno o que el nivel de amoníaco es bastante alto.