Caminando con una correa sin tirar – ¡puedes aprender a hacerlo!

Caminando con una correa sin tirar – ¡puedes aprender a hacerlo!

La primera vez que sacas a tu perro a pasear, especialmente si vives en una ciudad ruidosa y ajetreada, puede ser una experiencia angustiosa para cualquiera. Así que antes de traumatizar a Medor para siempre, lee estas recomendaciones para que se acostumbre a caminar con correa poco a poco.

¿Por qué pasearía a su perro?

Esto puede ser menos obvio para las razas de menos de 10 kg, pero para los perros grandes, caminar debe ser parte de su rutina diaria. En realidad depende del temperamento de tu perro. Dicho esto, la mayoría de los perros se parecen y tienen una cosa en común: pueden poner tu casa patas arriba si no les das un poco de espacio para hacer ejercicio.

Pelotas, huesos de plástico, juguetes de peluche, u otras cosas, este es uno de los mandados que se hacen principalmente para el mejor amigo del hombre. De lo contrario, irá tras todo lo que pueda encontrar en tu casa: papel higiénico, calcetines, zapatos, e incluso masticar tus cosas. Así que si tienes objetos de valor por ahí, guárdalos con cuidado. La única manera de evitarlo es cansarlo en un paseo diario.

Algunos eligen sacar a sus perros por la mañana antes de ir a trabajar, otros por la tarde cuando vuelven a casa. Lo ideal sería llevarlos a una zona de perros, un parque donde puedan correr tanto como quieran y conocer a otros amiguitos.

Enseñar al perrito las reglas

Con los perros grandes, al igual que con los de tamaño medio, puede ser bastante doloroso caminar sin estar entrenado con la correa, especialmente para los niños o las personas de baja estatura las primeras veces. Después de estar encerrado, viendo todo el espacio que tiene, es bastante normal que quiera que lo dejen ir. Así que es más que crucial imponer su autoridad a Medor antes de que se ponga en marcha. Los perros también pueden ir en todas direcciones, darse la vuelta, perseguir a un animal, un gato o una ardilla sin que usted pueda controlarlos.

Para el paseo, además de una correa, traiga una cesta llena de sus golosinas favoritas, trozos de salchicha cocida o carne o queso para recompensarlo cuando esté listo. Ya en cuanto al ritmo a adoptar, vaya a un ritmo normal o una caminata rápida (le dará algo de ejercicio también).

Calma al perro de la casa

No salgas corriendo a la calle o al parque si tu perro está inquieto. Con un arnés de baja calidad, el tuyo tiene más posibilidades de liberarse. Acostumbra a tu perro a la correa del apartamento, del vestíbulo de tu edificio, o de tu patio si lo tienes. Ponte el accesorio y espera a que se calme para ponerte en marcha. Póngase delante de él, sin moverse, hasta que le coja y entienda lo que espera de él. Cuando lo haga, ofrécele un regalo. Practique caminar con él en el pasillo o en su jardín.

También puedes empezar con una orden más accesible: cuando le des de comer, por ejemplo, haz que se acostumbre a tocarla sólo cuando le des la orden.

En el camino, si Medor tira de la correa, mantente estoico. Muéstrale que estás a cargo. Si da la vuelta, detente y mantén la correa apretada en tu mano. Espera a que se calme y recompénsale con un regalo antes de irte en silencio. Dale golosinas regulares para que pueda caminar cerca de ti todo el tiempo. Algunos usan una luz roja para atraer la atención del perro.

Manejar un perro nervioso

No todos los perros reaccionan de la misma manera. Mientras que algunos están ansiosos por ver nuevos paisajes, otros, por el contrario, no quieren dejar sus casas. Entonces se niegan a ir incluso unos pocos metros con sus amos. Ante tal fenómeno, tirar de la correa para que avancen sería un gran error.

Sólo los lastimarías. Siempre tranquilícelos, si es necesario, recuerde llevar su juguete favorito con usted y mantenerlo a mano mientras va en el camino. Para conseguirlo, tu amigo de cuatro patas tendrá que seguirte. Una vez que haya caminado unos metros, dáselo para que juegue. También puedes pararte uno o dos metros delante de él mientras sostienes la correa y llamarlo con un regalo o dos de sobra.

Los pequeños detalles juegan un papel en el éxito de esta hazaña. La comodidad del arnés tiene una gran influencia en el modo en que se camina con el mejor amigo del hombre. Prefiero un modelo de 120 cm de largo para empezar. Y una vez que tu perro esté bien entrenado, puedes comprar una versión de 160 cm o más. Para ahorrarle tiempo si está buscando comprar uno, tienes aquí una lista de las mejores ofertas. Verá diferentes especímenes, lo que le permitirá comparar y seleccionar el que mejor cumpla con sus expectativas.

Entrena bien a tu perro

Además de pasear con correa, puedes enseñarle a tu perro varias órdenes útiles en casa, como por ejemplo cómo callarse cuando hay invitados. Mucha gente no sabe dónde pararse cuando sus perros saltan sobre ellos y se ensucian la ropa.

Para evitar este tipo de inconvenientes, cuando lleguen los huéspedes, diga “No” o “Silencio” al animal con un claro “No” o “Silencio”. Esto significa que es hora de que vuelva a ti y se siente en silencio o se vaya en su cesta, en resumen, no te acerques a las personas que acaban de entrar.

Muéstrale golosinas o juguetes para atraerlo hacia ti. Una vez que esté de vuelta en su asiento junto a usted, póngalo en posición sentada mientras repite la orden. Si se comporta bien, recompénselo; si no, repita el gesto hasta que tenga éxito. Sepa que el secreto de un buen entrenamiento es la frecuencia, así que no se desanime de inmediato y sea paciente.

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