Paseo del gato: ¿por qué usar una correa?

Paseo del gato: ¿por qué usar una correa?

El gato es un animal doméstico que siempre ha tenido su lugar en un hogar. Para estropearlo, algunas personas eligen caminarlo de vez en cuando. Y si tienes la misma idea, una correa o arnés para gatos podría ser útil.

Use un arnés para evitar que el gato se escape.

El gato es un animal temeroso que generalmente no le gustan los lugares nuevos. Como todos los felinos, prefiere quedarse en su pequeña zona de confort. Llevarlo a un lugar al que no está acostumbrado podría, por lo tanto, estresarlo. Por eso, si está pensando en llevar a su gato a dar un paseo corto, use una correa.

En efecto, es muy probable que el gato tenga miedo de los ruidos circundantes (cortadora de césped, tubos de escape, motores, trabajos en la carretera y muchos otros). Esto podría empujarlo a huir, lo cual no es deseable. Por eso una correa le permitirá controlar a su gato en caso de que entre en pánico. Pero ten cuidado de no apretar demasiado el cuello para evitar que se haga daño. Se recomienda utilizar un buen arnés para gatos para no herir al animal.

¿Cómo se acostumbra el gato a una correa?

Familiarizar a tu gato con una correa no es una tarea fácil. A menos que lo hayas hecho a una edad temprana, es un proceso doloroso. En ese caso, deberías considerar la personalidad como un factor para controlarlo. Podrías entrenar fácilmente al curioso o sociable con los visitantes usando un arnés. Por otro lado, si tiene un carácter más tímido en casa, deberías insistir en persuadirlo.

Por ejemplo, haz que lleve el cabestrillo suavemente mientras lo acaricias en tu regazo. De esta manera, el gato no mostrará ninguna resistencia. Una vez que la correa se ha puesto alrededor de su cuello, llévalo al jardín al final de la correa. Esto lo acostumbrará poco a poco. Cuando llegue el momento de dar un paseo, no tendrás problemas para transmitirlo.

Prepare a su gato antes de llevarlo afuera con un arnés.

Una vez que tu gato se ha acostumbrado a llevar un arnés o una correa, ya puedes pasearlo. Aunque se requiere un poco de preparación para no asustar al animal. Tómese el tiempo para acostumbrarlo a las zonas tranquilas y poco frecuentadas. Recorre el barrio poco a poco. Si nota que el gato está cada vez más cómodo, considere llevarlo a lugares más animados.

Sin embargo, se desaconseja encarecidamente pasear a su gato en un lugar concurrido en su primer paseo. Se sentiría amenazado por la gran cantidad de gente alrededor: recuerde que es un felino con estatus de presa. Además, sólo lo intimidaría del entorno al que no está acostumbrado. Así que si la bola de pelos entra en pánico, déjala entrar en su jaula de inmediato e inténtalo de nuevo la próxima vez.

Algunas ventajas de usar una correa

Hay muchas ventajas en pasear a tu gato con un arnés. En primer lugar, a pesar de que es un animal muy temeroso, también es curioso por naturaleza. Cuando salga a descubrir el mundo, aprenderá cosas nuevas como olores llamativos o ruidos de coches. Por lo tanto, esta experiencia aportará mucho a su bola de pelaje en términos de desarrollo, pero también en términos de bienestar.

Otra ventaja de pasear a su gato con un arnés es que disfrutará de un momento de libertad: una oportunidad para que redescubra su instinto de supervivencia. Se sentirá como si estuviera en un territorio desconocido, lo que le empujará a estar al acecho de todo durante un cierto período de tiempo. Algunos expertos en animales incluso recomiendan dar un pequeño paseo a su gato de vez en cuando, especialmente si es del tipo que se escapa de casa. Esto satisfaría su necesidad de descubrimiento y curiosidad, y reduciría el riesgo de fuga.

Precauciones a tomar cuando se pasea a su gato con correa

A diferencia de los perros, a los que les encanta pasar el rato con sus dueños, los gatos se comportan de forma diferente. Debes estar atento durante el paseo, o puedes empujarlos a que se escapen para siempre. Por lo tanto, nunca suelte la correa o el arnés de su mano en ningún momento en caso de que algo de repente asuste al gato. Por ejemplo, un encuentro con otro gato podría asustarlo ya que no está en sus territorios.

Si es posible, no le permita salir de su jaula a menos que esté seguro de que se calma. Dale tiempo a tu mascota para acostumbrarse al entorno. Mejor aún, espera a que entre en razón y ponlo en tu regazo un rato. Tan pronto como note que está tranquilo y se siente seguro, puede bajarlo.

¿Todos los arneses son adecuados para mi gato?

Hay diferentes tipos de correas y arneses para ofrecer a su bola de pelo, sólo por su propio bien, tenga en cuenta ciertos criterios antes de comprar. Y recuerde, lo importante es que el animal no sufra o se ahogue.

El primer elemento es la longitud. Tengan en cuenta que a los felinos les gusta jugar, así que el arnés o la correa no deben limitarlo. Al contrario, el gato siempre debe poder moverse libremente. Esto sólo es posible con una referencia lo suficientemente larga.

Otro factor a considerar es el confort que el gato podría tener. De hecho, algunos modelos pueden oprimir al animal porque están demasiado apretados. Opte por arneses envolventes que distribuyen bien la presión sobre toda la musculatura del felino. Además, la mayoría son de nylon y tienen acolchado para que se sienta cómodo. De esta manera, el gato no se asfixiará en sus movimientos. ¡Tu gato se merece lo mejor!

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